¿Quién eres y a qué te dedicas?
Mi nombre es Marisol Bruna, y hace 15 años me dedico a lo que por mucho tiempo se ha conocido como medicina alternativa o complementaria, pero que ya está acuñando un término más concreto que es Medicina Ecléctica. Mi especialidad es la PsicoNeuroAcupuntura.
¿Qué te gusta hacer cuando no estás atendiendo pacientes?
Vivo conectada a esta pasión de conocer lo humano. Disfruto mucho de poder conversar, de los espacios de sobremesa. Con quien más me gusta conversar es con mis hijos, porque ellos me plantean formas de ver la vida que son muy interesantes y que no están lejos de la labor que ejerzo.
Entre otras cosas, salir, pasear. La modalidad de atención online me ha facilitado viajar y moverme harto. También hago yoga, me gusta leer y que me inviten a almorzar porque asumí que no me entretiene cocinar 😬
Cuéntanos tu historia, cómo decidiste ser Acupunturista, y por qué decidiste independizarte.
Yo entré a estudiar medicina, y al poco tiempo me di cuenta de que el tratamiento dirigido a la farmacología y a la cirugía no me entusiasmaba. Con todo esto, sufrí depresión, mis notas empezaron a bajar y me cuestioné si seguir en la carrera, cambiarme de U, y si realmente era medicina lo que quería estudiar.
Mi profesor de Anatomía tenía una escuela de medicinas energéticas. Fui a averiguar y me matriculé aunque en secreto me “burlaba” ¡porque no creía en esas cosas! Como siempre tuve una visión científica, no creía en nada que estuviera fuera de la ciencia. Pero me enamoré en la primera clase, realmente esto era lo que quería hacer. Conocí las medicinas integrativas y luego me cambié de escuela y estudié Medicina Tradicional China. Ese año la carrera se acreditó por el Minsal así que fui parte de la primera generación en tener esa certificación. Luego realicé mi pasantía en China, en la Universidad de Guangzhou. Viajé a varios lugares para conocer cómo se trata la medicina china en otros países y seguir perfeccionándome.
Empecé a trabajar como docente en mi escuela, guiaba las prácticas de los alumnos de último año y a la vez trabajaba en la clínica de la misma escuela. También trabajaba en centros de terapia alternativa y en un centro médico.
Uno de los inconvenientes que tenía es que al estar limitados los espacios y la duración, se limitaba mi práctica. Entonces tenía que cortar las sesiones y extender la terapia, porque yo quería implementar algo más completo e integral. Empecé a plantearme la posibilidad de tener mi propio espacio. Me animé porque me gusta mucho lo que hago y he tenido buenos resultados en las terapias que hago. Siempre he tenido un buen número de consultantes y tenía la confianza de que no iba a tener problemas de lucas. Esto fue en el año 2013.
Cuéntanos, ¿cómo cambió tu rutina utilizar Encuadrado?
Empecé a trabajar sola y me iba bien, pero no era tanto como para tener una secretaria. Además me complicaba tener a alguien presencial porque quería un espacio independiente e íntimo así que yo administraba mi agenda. Creo que lo logré a punta de motivación pero después tuve más exigencias, fui mamá, estaban las labores de la casa y los otros trabajos que aún tenía.
Estuve un par de años gestionando todo como pulpo, intentando cumplir, hasta que finalmente contraté una secretaria. La condición era que ella gestionara todo por teléfono y no fuera presencial. Creo que en ese tiempo era una idea muy loca jajajaj aún nadie hablaba de trabajo remoto y era incómodo, finalmente no resultó.
Retomé los agendamientos pero estaba muy ocupada y me superó. Me quedaban mensajes pendientes, no alcanzaba a contestar todo y de alguna forma me volví super irresponsable. Mis consultantes me han tenido mucha paciencia y entendieron mi situación. Por suerte conocí Encuadrado y noté un cambio a las 2 semanas, incluso no sabía qué hacer con el tiempo libre que tenía, ¡pensaba que me había quedado pendiente algo! Los consultantes estaban muy agradecidos de tener un nuevo sistema que les facilitaba agendar.
¡También me ha servido para tener nuevos consultantes! Y cuando les preguntaba cómo habían llegado a mí, decían que conocen a alguien que se atiende conmigo y les había dado mi enlace para agendar .
¿Cuál era tu rutina diaria siendo un profesional independiente?
Cuando estoy atendiendo dejo el teléfono completamente de lado y esa era una de las razones por las que no alcanzaba a contestar los mensajes. Luego, volver lo más rápido a la casa y estar con los niños, hacer vida en familia… no era momento tampoco de responder. Uno trata de seguir cierta estructura social en que no puedes estar respondiendo un mensaje a las 12 de la noche, por ejemplo.
En la mañana empieza la vida nuevamente, el colegio de los niños… nunca tenía tiempo. Así que trataba de responder entre los espacios que me quedaban, agendar, hacer seguimiento de los procesos terapéuticos, enviar indicaciones. Mi rutina finalmente era llegar antes a la consulta para empezar a responder, luego atender, todo el trabajo administrativo lo estaba haciendo en espacios libres que pudiese encontrar.
¿Qué opinión tienes sobre el campo de la acupuntura en Chile?
Tengo una opinión super crítica y fue una de mis motivaciones cuando decidí independizarme.
Como aspecto positivo, haber estudiado en China hizo que me diera cuenta que la base de la formación de la medicina tradicional o acupuntura es muy buena, a diferencia de lo que se enseña en otros países. Chile además es uno de los pocos países en Sudamérica que acredita la acupuntura como una profesión auxiliar de la salud. Esto es bacán porque le da mayor rigurosidad y seriedad.
En el aspecto negativo, en los últimos 5 años las medicinas complementarias y alternativas se han potenciado excesivamente. Es bacán que se promuevan cosas naturales, el autocuidado, el desarrollo de conciencia. Pero lo complejo de esto es que no todo lo que aparece como oferta es de buena calidad. Se hacen cursos express de acupuntura que no tienen regulación, o no están reconocidos. Incluso se extienden como formación a profesionales de la salud pero tienen contenidos muy pobres. Cuando una persona busca a un profesional, confía en que el terapeuta que lo va a atender tiene los conocimientos del área de la salud pero lamentablemente no son en gran profundidad. Y realizan la acupuntura de una forma simplista porque tal vez hicieron un curso muy básico en que solo aprendieron cuáles son los puntos y para qué funcionan.
Un buen acupunturista en Chile es quien estudió Medicina Tradicional China, porque implica tener conocimientos de una fisiología energética y se hace casi siempre la similitud con la semiología o fisiología alópata.
Pasantía en China
Me fui sola pero allá había gente de la misma escuela. La pasantía duraba 2 semanas y después hice otra que tiene que ver con Neurología así que me quedé 2 meses allá.
¡Cuando llegué me encontré con gente de todos lados! Me sorprendió que la Acupuntura se practique en lugares tan diversos como Egipto. Allá hablábamos inglés y aprendí lo básico de chino.
Tuve que hacer prácticas en un hospital y me sorprendió que en invierno todas las ventanas estuvieran abiertas ¡y todos fumando! Incluso los doctores mientras atendían.
Allá se utiliza la medicina alópata y la medicina tradicional china así que el paciente puede escoger su tratamiento: decide si quiere tratarse con medicamentos o con hierbas.
La campaña de vacunación consiste en unos parches que tienen hierbas más una lanceta de abeja: se hace también apiterapia.
A pesar de la cantidad de gente, los hospitales no son grandes pero tienen una gestión impresionante. Cuando llega alguien toma 5 minutos en que el doctor lo vea y le hagan exámenes, le entreguen medicamentos y le agenden una cita de control. En total, 2 horas en el hospital, a diferencia de acá que uno puede pasar horas esperando que lo atiendan.
Lo que me llamó la atención también, es que la gente que se va a internar, tiene mejor recuperación cuando tiene un familiar que lo asiste, entonces se internan juntos, eso permite que se agilicen procedimientos como el aseo, y como el paciente se siente cómodo se recupera más rápido. Además el familiar aprende cómo atender al paciente entonces puede ayudarlo en casa sin requerir más tiempo de hospitalización.
¿Cuáles son tus siguientes pasos/metas/deseos?
Me he dado cuenta de que hay muchas cosas que me mueven como independiente y desde la medicina tradicional china, son desafíos que he ido superando. He podido trabajar con empresas, colegios, aparte de la consulta. Tal vez como doctora no hubiese logrado lo que tengo hoy.
Me gusta mucho hacer charlas y capacitaciones y quiero enfocarme en la parte escolar.
Una de mis metas era volver a estudiar y ya estoy en segundo año de Psicología, ¡Encuadrado me ayudó a lograrlo!
Gracias a la Vitrina, estoy generando programas orientados al abordaje de patologías como la fibromialgia, esclerosis múltiple, que son condiciones que no tienen buenos resultados solo con la farmacología. Son personas que por lo general buscan en todas las áreas alguna forma de sentirse mejor y lo que yo hago en consulta logra muy buenos resultados. Así que subiré a mi perfil un programa de 10 sesiones en las que de forma grupal generamos espacio de educación respecto a la enfermedad y también de sanación y crear una red de apoyo.
Quiero intentar generar otro tipo de atenciones online, y que lleguen a consultantes de todo Chile.
¿Qué recomendaciones les das a aquellos profesionales independientes que quieran mejorar su consulta privada?
¡Usar Encuadrado! Facilita toda la gestión que tiene que ver con la agenda y lo administrativo. A veces quienes nos independizamos terminamos un poco enojados y frustrados con lo que nos gusta que es atender por la falta de tiempo, y afecta nuestro desempeño.
Dentro del trabajo independiente, otra recomendación es hacer tan bien la pega 1:1 que no tengas que estar invirtiendo tanto tiempo tiempo grabando video o meterte a Canva para hacerte promoción porque no hay mejor publicidad que un consultante sumamente satisfecho con tu trabajo.