Encontrar mi expresión creativa y llevarla a la luz me ha cambiado la vida profesional
Siempre me ha gustado la tecnología.
Con el tiempo me fui dando cuenta del valor que tenía, se me abrieron las puertas a lo que eran las empresas de tecnología y me fui metiendo cada vez más en ese mundo.
Desde que tengo 14 o 15 años que he tenido bastante claro mi camino.
Siempre fue una mezcla entre tecnología y negocios.
Mi elección de carrera se me hizo súper fácil y disfruté la mayoría de los ramos que vi como “útiles” para mi futuro.
En el 2017 partí a San Francisco, California. A la meca de las startups.
Partí con una maleta y un sueño.
Quería trabajar en la mejor empresa de tecnología del mundo.
Podía describir exactamente qué iba a estar haciendo y cómo iba a ser el día a día.
La tenía clarísima.
Cuando elegía donde postular y aceptar un cargo me fijaba en tres cosas:
Empecé trabajando en una empresa de inteligencia artificial que creaba software para abogados.
Lo estaba pasando increíble, me gustaba lo que hacía y tenían caja y el mercado era enorme.
Mi único pero es que la misión no me hacía mucho sentido después de un par de meses.
La empresa era súper joven y algo que me faltaba era gente con experiencia de quienes yo pudiese aprender y seguir creciendo.
Después de un año me encontraba buscando trabajo de nuevo.
Esta vez caí en una startup con miles de usuarios y miles de millones de dólares en transacciones todos los meses.
Tenían caja y el mercado era grande, pero de nuevo la misión no se alineaba al 100% conmigo.
Después de 8 meses pasé a la búsqueda de nuevo.
Esta vez sí.
Caí en mi sueño.
El 17 de junio del 2019 entré a mi primer día en Brex. Una de las startups de mayor crecimiento de la historia.
Cuando entré éramos menos de 150 personas. Cuando me fui dos años después, eran más de 700.
Estaba afiladísimo con la misión, el mercado era enorme, y la empresa tenía cientos de millones de dólares en la cuenta bancaria.
Pero aún así me faltaba algo. A pesar de estar haciendo todo lo que soñaba en el 2017 cuando iba sentado en el avión a SFO… pensaba que algo no me llenaba.
Veníamos trabajando Encuadrado con Tomás hace un tiempo.
Mis mañanas, noches y fines de semana tenían trabajo adicional y la verdad, me encantaba.
Después de mucho rato en silencio tratando de procesar que era lo que me faltaba y de trabajar con distintos profesionales, me di cuenta que a pesar de no ser muy diferente de otros trabajos lo que faltaba era expresarme creativamente.
En todos los trabajos que tuve, yo estaba pintando dentro de las líneas de otra persona.
Mi capacidad creativa estaba limitada a sus misiones y visiones.
Pero en Encuadrado no era así. Yo y Tomás estábamos alineados muy bien en eso y por lo mismo caímos en lo que hoy es la misión de Encuadrado: que todo profesional pueda independizarse, crecer y triunfar.
A pesar de que los días son más largos y muchas veces más estresantes, nunca había disfrutado tanto del trabajo.
Yo diría que incluso ya no es trabajo sino que ya es parte de mi vida.
Encuadrado me tiene muy contento. Resueno muchísimo con los profesionales que ocupan la plataforma.
Especialmente por cómo van pavimentando su propio camino y se expresan creativamente.
Me fascina leer las evaluaciones que les ponen sus clientes en los perfiles, porque yo se que si estuvieran trabajando en otro lado no sería así.
Estarían limitados a quienes puede atender, como los tienes que atender, etc.
Ser independiente, emprendedor o emprendedor no es para todos.
Yo solamente puedo hablar desde mi experiencia, pero sé que muchas personas están en las mismas que estuve yo en un momento.
Y ahí mi intuición es, ¿Cuál es tu expresión creativa?
Esto es auténtico y genuino.
No lo vamos a encontrar externamente sino que requiere de un trabajo interno no menor.
Cuando ya lo tienes, te toca brillar. No le temas al éxito.
"El sentido de la vida es encontrar tu regalo. El propósito de la vida es entregarlo." - Pablo Picasso
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Queremos que todo profesional pueda independizarse, crecer y triunfar.
Te damos todas las herramientas para que te desligues de todo lo administrativo y te puedas concentrar en lo que realmente importa, tu servicio.
Co-founder & CEO
Como co-fundador y CEO de Encuadrado, me apasiona estar armando el ecosistema que va a ayudar a todo profesional a independizarse crecer y triunfar. En vidas pasadas trabajé en los equipos de Producto de startups como Brex en San Francisco, California.