Mi mirada de la salud mental tiene como centro el bienestar y la no patologización de los malestares psíquicos. Creo muy firmemente en la importancia de erradicar el estigma sobre la salud mental, particularmente sobre las mujeres y otros grupos en situación de vulnerabilidad. Creo en una mirada crítica sobre los discursos de la medicina y la psiquiatría en especial, por lo que mi metodología de trabajo no se centra en los diagnósticos si no que intento hacer de la persona y su relato el centro del acompañamiento. Me he formado en técnicas de terapia, escritura y arte porque me interesa incorporar otras disciplinas para ir integrándolas a mi práctica clínica, para ir humanizándola, des jerarquizándola y haciéndola un lugar menos hostil para quienes nos consultan y también para facilitar e incentivar el trabajo en equipo.