Psicoterapia humanista, con un énfasis somático - emocional, que integra también el campo simbólico y arquetípico como vía de exploración. El propósito de un proceso de sanación es recuperar y ampliar la capacidad de experimentar la vida en plenitud, con todos sus matices, pudiendo expandir el propio potencial y la capacidad de sentir y conectar con el ser y con el mundo que nos rodea. Los recursos terpéuticos con los que trabajo incluyen: prácticas de atención plena, conciencia corporal, trabajo y análisis de sueños, diálogo centrado en la compasión, entre otros.