Una cualidad que define mi modo de trabajo y que incide positivamente en el proceso psicoterapéutico, es mi interés por una intervención ajustada a la persona, es decir, poniendo foco y priorizando sobre aquellos aspectos singulares o subjetivos de cada consultante, (tanto biográficos como contextuales), que permitirán diseñar y llevar a cabo un abordaje "personalizado" para cada paciente y sus motivos de consulta.