Soy psicóloga y, aunque antes solía describirme por años de trayectoria o espacios de trabajo, hoy creo que mi quehacer va mucho más allá. La terapia, para mí, es abrir una puerta a nuevas formas de escucha y de lectura de nuestros síntomas, dolores, dudas y “locuras”. Es aprender a leernos y hablarnos de otra manera, quizás un poco más libres de nosotros mismos. Hablo en plural porque la terapia también me transforma: cada historia, palabra y cambio suceden en ese “entre” compartido, aunque el espacio sea siempre de quien consulta. Trabajo desde la confidencialidad, el respeto y sin juicios, ofreciendo un espacio cuidado para pensarte, sentirte y transformarte.