No fuiste diseñado para vivir con ansiedad, ataques de pánico o depresión. Estas son señales de heridas del pasado que aún no han sido procesadas. Si desde la infancia no conociste un lugar seguro, tal vez es tiempo de que, con tus propias herramientas, comiences a formar la confianza en ti mismo y el hogar que mereces. Mi trabajo contempla la dimensión somática, racional, emocional y espiritual. Respetando tu ritmo, para ayudarte a transformar esas cargas en sabiduría y valentía. Utilizo EMDR, una técnica científicamente probada que desensibiliza recuerdos dolorosos, permitiendo que tu mente y cuerpo sanen de forma natural y ese resultado se mantenga en el tiempo. El dolor emocional es como una carga que nos desconecta de quienes realmente somos, afectando nuestras relaciones y nuestro propósito de vida. Mi misión es acompañarte a romper esos patrones limitantes, re conectar con tu verdad más auténtica y enfrentar la vida con libertad. Juntos, crearemos un espacio seguro donde el amor sea más fuerte que el temor, para que descubras relaciones que te potencien y un futuro que no esté definido por tu pasado.