Trabajo con personas que sienten la ansiedad “a mil”: preocupación constante, tensión corporal, miedo a situaciones específicas o rumiación que no se apaga. En un ambiente cercano, partimos por entender tu contexto y lo que más te complica hoy. Diseñamos un plan realista y vamos paso a paso: ejercicios para calmar el cuerpo, aterrizar la mente al presente, organizar hábitos que te den estabilidad y enfrentar gradualmente aquello que te limita. Te doy herramientas para usar en tu semana y revisamos juntos qué resulta mejor para ti.